Prólogo de Murphy
Incluye un apéndice con la Historia dibujada de la magia, de Idígoras
revisado por Jesús Etcheverry
Los libros no tienen pausas para la publicidad, ni falta de cobertura, ni es necesario instalar antena alguna en el tejado para leerlos. Si saltan los plomos y nos quedamos a oscuras, con encender una vela, todo arreglado.
Los libros nunca fallan, siempre están esperándonos... Además, huelen a papel, como las pastelitos milhojas, y a tinta, como los calamares, y tienen tapas y lomo, un buen menú para alimentar nuestra imaginación.
Y si imaginación es la materia prima con la que se fabrican los suenos, con este libro que tienes en tus manos vas a poder hacer sonar a los demás lo que tú has imaginado.
Su autor, Wenceslao Ciuró, fue un sabio de la Magia. Con sus ensenanzas han aprendido todos los magos espanoles que alguna vez has podido contemplar en los teatros o en la televisión. Todos.
Porque Ciuró, además de ser un sabio, fue un gran divulgador del arte del Ilusionismo que quiso compartir encantamientos con todo el que estuviera dispuesto a encantar a los otros.
Hablar de Ciuró, es hablar de una fuente de conocimientos inagotable. Su consejo siempre era "ser constante" para conseguir que el público sienta el asombro. El arte exige disciplina, pero tú ahora lo tendrás mucho más fácil con las ensenanzas que te aporta uno de los autores más importantes de nuestra literatura mágica.
Ilusionismo elemental es una joya. En él aprenderás los principios fundamentales de la Magia y conocerás juegos que poco tardarán en formar parte de tu repertorio habitual de sorpresas.
Experimenta con ellos, disfruta de su genialidad, adáptalos a ti y llegarás a escuchar los susurros de la Magia.
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